En México no se califica el homicidio de mujeres como feminicidio por no querer aceptar una alarmante realidad de violencia hacia las mujeres, coincidieron expertas y defensoras de la mujer durante el Panel “Feminicidio, un tema pendiente por atender”, que organizó el Partido Verde Guanajuato, en conmemoración por el 25 de noviembre, día de la eliminación de la violencia contra las mujeres.

En su participación, la abogada y defensora de los derechos humanos de las mujeres, Gabriela Amores Moya reprochó que en muchos estados del país no se sabe cuántas mujeres mueren por feminicidio con el dolo preciso por ser mujer, debido a que lo tipifican como homicidio doloso “para no visualizar que México está viviendo en un momento muy preocupante”.

La defensora lamentó que las instancias jurídicas que se tienen como primeros respondientes hacen caso omiso y se da violencia contra las mujeres procesalmente “aun con todo el dolor de una familia de un feminicidio es importante revisar el proceso en los ministerios públicos”.

“La impunidad es más alta que la legalidad y hace que la violencia se genere y no tengamos como pararla”, advirtió.

Las participantes en el panel mencionaron que en México el feminicidio aumentó un 5.7% de enero a junio de este año a causa de la pandemia por COVID19, con respecto al mismo periodo del año anterior.

En el caso de Guanajuato, de enero a agosto de este año, según diversas fuentes se han asesinado a 306 mujeres, solo el 3.6% ha sido procesado como feminicidio, el 96.4% como homicidio doloso.

Guanajuato ocupa el primer lugar en este año en asesinatos violentos de mujeres; 801 feminicidios a nivel nacional.

Más de 15 mil mujeres han sido asesinadas en los últimos 5 años, es decir 11 asesinatos diarios.

Y que, además, Guanajuato es el tercer lugar en llamadas al 911 por incidentes de violencia contra las mujeres.

Para la diputada del Partido Verde, Vanessa Sánchez Cordero, el tema de la violencia contra la mujer se aborda desde una postura político partidista, el legislador normalmente termina por neutralizar los tipos penales que fueron propuestos para la protección de las mujeres y se pierde el objetivo de su inclusión.

“…a pesar de las iniciativas, se decide no decidir, porque hay ausencia de un análisis de políticas que estructure correctamente el problema y la ideología dominante en los lideres políticos y los burócratas que realmente creen que las reformas no deben producirse, por lo que tradicionalmente las reformas en esta materia son limitadas”.

Añadió que las mujeres ocupan pocos espacios de tomas de decisiones, aceptando sumisamente que los hombres tomen las decisiones, “no somos sororas entre nosotras, mientras que la camaradería entre los hombres los vuelve infranqueables, todo esto se traduce en los productos legislativos que vuelven al sistema patriarcal”.

Recordó que México fue el primer país donde se propuso lo de la tipificación del delito de feminicidio, pero no el primer país en que este fue tipificado, fue hasta 2012.

En Guanajuato, hay muchas trabas para lograr que se sancione el asesinato doloso de mujeres debido a su género, destacó la Diputada.

La directora general de Casa Apoyo a la Mujer en León, Ylia Vargas Mares, garantizó que la forma extrema de violencia de género contra las mujeres puede conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar en la muerte violenta de las mujeres.

Para entender el feminicidio, dijo que se debe partir de que no hay violencia pequeña “todas las violencias son importantes y hay que atenderlas desde la más leve, hasta la más grave como es el feminicidio”.

Destacó que seis de cada diez mujeres han vivido violencia en algún momento de la vida, a pesar de eso, hoy en día se sigue normalizando, naturalizando las violencias, “vivimos en una sociedad fundada en valores patriarcales que tolera la violencia contra las mujeres”.

“El contexto de Guanajuato es muy grave donde sí vemos el asesinato de mujeres, no estamos seguras ni en el ámbito público ni en el privado”, lamentó.

La especialista en temas de derechos humanos de mujeres, Indira Rodríguez Ramírez, habló durante el foro sobre paridad y violencia política en razón de género.

Informó que en el proceso electoral actual es donde más mujeres participarán, pero lamentablemente coincide en un contexto de violencia extrema hacia las mujeres en todos los espacios, “será el proceso en el que más violencia padecerán”.

Indira Rodríguez destacó que la incorporación de mujeres en la política, en lo público ha permitido evidenciar a los machos que ejercen violencia contra mujeres y niñas, “esto es una respuesta a por qué las mujeres debemos gobernar, legislar y tomar decisiones”.

De acuerdo con la especialista, las mujeres tienen un costo político alto al decidirse a contender, por ejemplo, la difamación en medios de comunicación, ventilación de su vida privada, por lo que las mujeres le piensan dos veces en participar para ocupar un cargo público.

Refirió una investigación de Verónica Vázquez Piña plasmado en un libro del Instituto Electoral del estado de Guanajuato (IEEG) que habla sobre los municipios que enviaron los partidos políticos a las mujeres a contender en el proceso electoral 2017-2018, demuestra que mujeres sufren violencia política cuando ejercen el poder.

Tal es el caso de lo que enfrentan las presidentas municipales de Celaya y Salamanca por la violencia que enfrentan en sus municipios “esto no deriva a partir de que gobiernan mujeres, Verónica Vázquez se hace un análisis en el que se precisa que son municipios que ya tienen una historia de violencia de mucho tiempo y coincidentemente es donde más mujeres contendieron y ahora gobiernan mujeres”.