P.- Nos comenta entorno a esta decisión que dice el Presidente López Obrador que podría desaparecer el Coneval porque no sirve para gran cosa cuando ya tienen más de 10 años en existencia y no solamente tienen reconocimientos no solo aquí en México, sino en otros países por las mediciones que hacen.

AEYV.- En lo particular creo que es una institución fundamental para medir los valores de nuestro país, especialmente en los temas de pobreza; creo que cuando tú tienes muy claro cuál es su rumbo, cuál es tu definición en los últimos 12, 24 o 36 meses, te da la posibilidad de tomar decisiones de política pública mucho más efectivas, más dirigidas y a partir de ahí, obtener resultados mucho más rápido en el corto plazo.

Entonces yo soy un convencido que del 2000 para acá se han creado muchas instituciones, algunas de ellas onerosas, tal vez burocráticas pero otras creo que, evidentemente, han dado buenos resultados y una de ellas, creo yo es el Coneval.

P.- El presidente tiene temor a que le califiquen que no ha avanzado su programa de combate a la pobreza a pesar de que está dando tanto dinero.

AEYV.- Yo diría que el presidente ha sido claro en el escenario de que los subsidios sirven para que la gente que tenga la posibilidad, por ejemplo, en las becas de estudiantes que no desairen continuar con sus estudios o el apoyo a adultos mayores; yo te diría que de todos los programas, esos son los que van especialmente dirigidos a subsidiar a alguien.

Todos los demás tienen como objetivo recibir un recurso económico a efecto de poder capacitarse a efecto de poder conseguir empleo, a no desertar de las escuelas; tendría que tener un mecanismo donde les dé la viabilidad de poder generar algunas actividades que les generen algún tipo de ingreso adicional.

El Coneval es un instrumento que tiene el Estado mexicano para poder medir cómo se están aplicando y qué resultados les están dando a las políticas públicas, especialmente en materia de combate a la pobreza e inseguridad; cualquier instrumento que nos sirva para medir, actualizar y comparar, son instrumentos que sirven y los países más avanzados lo tienen.

Yo soy de los que creo que ese tipo de instituciones no nomás deben de seguir sino hay que seguirlos fortaleciendo porque nos sirven a todos para saber cómo estamos trabajando.

P.- ¿El fortalecimiento sería más que la desaparición o modificarle algo que no funcione, según el Presidente?

AEYV.- Yo creo que hay muchísimos espacios cuando el Presidente habla de desaparecer, tal vez lo está viendo desde una proximidad en cuanto a ahorro de recursos económicos.

Si de eso se trata, hay todavía muchísimo donde aportar, a mí no me disgusta, por ejemplo, la viabilidad de desaparecer los tribunales electorales de los estados que, siendo sinceros, de poco sirven cuando tú puedes recurrir a las salas regionales o a la sala superior.

Es decir, hay espacios burocráticos que todavía podría merecer un análisis si queremos recortarlos o desaparecerlos; hay otros que creo yo tienen un enorme valor, dígase el INEGI, por supuesto el Coneval, los organismos que se crearon con la Reforma Energética; hay unos que tienen más valor que otros, por lo menos en mi consideración.

P.- ¿No salió la ley secundaria?

AEYV.- No, no salió porque todavía no hay acuerdo, no salió porque el Presidente ha sido muy claro en que le gustaría que el magisterio en su totalidad o la mayoría de los maestros estén de acuerdo en lo que vamos a votar.

Creo que por ahí, en algún grupo parlamentario todavía falta algún tipo de consenso, pero la verdad es que aunque lo hubiéramos aprobado hoy su implementación para el nuevo ciclo, hubiera sido un tanto complicado, creo que eso nos da un espacio para hacerlo con el mayor consenso posible y buscar también el tiempo suficiente para que se aplique en el periodo electoral 2020-2021.

P.-¿No cedió a presiones tanto de la coordinadora como de los grupos privados?

AEYV.- Fíjate que podríamos todos suponer que sí, yo creo hicieron una valoración de que ya no iba a ser aplicable para este periodo escolar, creo que entendieron que no había la relevancia en cuanto a los tiempos y en cuanto a la prisa. Si el detenerlo y llevarlo a septiembre, nos da la posibilidad de generar mayores consensos, es bienvenido.