Con la venia de la Presidencia

 

De acuerdo a datos del INEGI, en México residen casi treinta millones de personas cuyas edades oscilan entre 15 y 29 años, lo cual significa que uno de cada cuatro habitantes en nuestro país es joven.

 

Lo anterior denota que el bono demográfico que vive en su momento la juventud es el de mayor vigor, lo cual implica una oportunidad única e irrepetible para impulsar el desarrollo presente y futuro de nuestra nación. Si esta circunstancia se aprovecha de manera adecuada será posible detonar en nuestro país un proceso importante de acumulación de capital social y mayor crecimiento económico.

 

La relevancia de las y los jóvenes dentro del contexto nacional no solamente radica en su importancia numérica, sino principalmente en el desafío que representa tanto para el Estado como para la sociedad, garantizar la satisfacción de sus necesidades y demandas, así como el pleno desarrollo de sus capacidades y potencialidades particulares, encauzando con ello de modo adecuado la energía, el talento, la creatividad y las ganas de participar que caracterizan a nuestra juventud.

 

Resulta por demás paradójico que los jóvenes, siendo un grupo social que cuenta con mayores recursos para afrontar exitosamente los desafíos del presente y del mañana, sean precisamente quienes padezcan la mayor de las incertidumbres respecto a su futuro y las posibilidades de salir adelante realizándose como personas.

 

Las grandes contradicciones que afectan a los jóvenes mexicanos en términos generales son las siguientes: Poseen mayor escolaridad pero menos acceso al empleo; gozan de mayor acceso a la información pero no cuentan con canales suficientes para participar políticamente y acceder al poder, tienen muchas expectativas de autonomía que generaciones anteriores pero sus opciones para materializarla son mucho menores.

 

El reto entonces es revertir las situaciones anteriores a través de la puesta en marcha de políticas públicas, programas y acciones de gobierno para que los jóvenes se transformen en verdaderos agentes del cambio, para que tomen conciencia de la fuerza que representan para el progreso social y se asuman como protagonistas de éste, al mismo tiempo que beneficiarios del desarrollo nacional.

 

En cuanto se refiere al tema del desempleo y de la dificultad para acceder al mercado laboral, en México, la tasa de desocupación de los jóvenes durante el primer trimestre de 2015 fue de 7.4%; es decir, casi el doble a la tasa estimada a nivel nacional para la población de 15 y más años.

 

Sin embargo, el desempleo no es el único problema al que se enfrentan las y los jóvenes en el ámbito laboral; al igual que otros sectores de la población, sufren las dificultades que se ha presentado desde hace varios años con las condiciones de trabajo del país, expresadas con bajos niveles salariales y cada vez menos prestaciones sociales, lo cual hace que la oferta de empleos disponible resulte poco atractiva para muchos jóvenes, especialmente aquellos que cuentan con una licenciatura o alguna una carrera técnica.

 

Lamentablemente, en nuestro entorno no se pueden dar el lujo de esperar hasta encontrar un empleo que satisfaga cabalmente sus expectativas. No es una opción para la gran mayoría de los jóvenes mexicanos, quienes se ven obligados a insertarse en un mercado laboral que por lo general les ofrece condiciones poco favorables para el adecuado desarrollo de sus potencialidades, o bien, refugiándose en el sector informal de la economía. Esto ubica a la población joven del país en un estado de vulnerabilidad, el cual continúa presente.

 

Resulta muy preocupante el alto número de jóvenes que se emplean en el sector informal de la economía porque ello implica no tener acceso a la seguridad social, por debajo del nivel nacional  y el ingreso en términos reales es  mucho menor.

 

Para remediar la situación el Partido Verde propone impulsar mecanismos a través de los cuales sea posible garantizar la creación de empleos dignos y de calidad para los jóvenes mexicanos puedan insertarse de manera  adecuada en el mercado laboral, haciéndolos más competitivos y con mejores expectativas de futuro.

 

Una de nuestras propuestas de campaña está enfocada precisamente en facilitar los accesos de los jóvenes al mercado laboral. Derivado de lo anterior, en el Partido Verde estamos impulsando la reforma al artículo 154 de la Ley Federal del Trabajo, para establecer que los patrones que emplean jóvenes al momento de llevar a cabo su contratación, les otorguen el primer empleo, reciban a manera de incentivo fiscal un vale que podrá deducir el empleador, siempre y cuando se acredite que el joven este ingresando de manera formal a su primer empleo.

 

Con dicha propuesta se pretende contribuir al abatimiento de la tasa de desempleo entre los jóvenes mexicanos y al mismo reducir la subcontratación de ellos. Hagamos esto por México

 

Muchas gracias, señor Presidente.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO